Escapadas en primavera: Descubre 4 pueblos de la Costa Brava con Autocaravanas Carreras

Explorar la Costa Brava en primavera es una experiencia que no te puedes perder. Esta época del año es perfecta para disfrutar de un clima agradable, sin las aglomeraciones del verano, lo que te permitirá descubrir la belleza de la región con tranquilidad. A continuación, te presentamos cuatro pueblos imprescindibles en esta ruta, donde la historia, la gastronomía y la naturaleza se combinan para ofrecerte una experiencia inolvidable.

Tossa de Mar es una joya histórica de la Costa Brava. Este pueblo es conocido por su recinto amurallado, la Vila Vella, que data del siglo XIII. Pasear por sus calles empedradas te transportará al pasado, con sus torres defensivas y casas de piedra perfectamente conservadas. Además, las playas de Tossa, como Platja Gran, ofrecen un entorno perfecto para relajarse, rodeado de aguas cristalinas y paisajes naturales.

La mezcla entre el encanto medieval y el ambiente marinero convierte a Tossa de Mar en un destino imprescindible para los amantes de la historia y la tranquilidad. No olvides degustar un buen plato de suquet de peix, un guiso tradicional de pescado, en alguno de los restaurantes locales.

Calella de Palafrugell es uno de los pueblos más pintorescos de la Costa Brava. Con sus casas blancas frente al mar y sus pequeñas calas de aguas turquesas, este antiguo pueblo de pescadores ha sabido mantener su esencia a pesar del turismo. Es un lugar ideal para perderse por sus callejuelas y descubrir las calas de Port Bo o El Golfet, que son perfectas para nadar o practicar snorkel.

Este destino es también famoso por el festival Cap Roig, que cada verano reúne a artistas internacionales en un entorno natural único, con vistas espectaculares al mar Mediterráneo. Disfrutar de la tranquilidad de Calella en primavera te permitirá explorar a tu ritmo y sin aglomeraciones, viviendo la verdadera experiencia mediterránea.

El pueblo de Pals está lleno de historia y encanto. Situado en lo alto de una colina, su casco antiguo ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico, con una arquitectura que ha sido testigo de siglos de historia. Al caminar por sus calles adoquinadas, rodeado de torres y murallas medievales, te sentirás como si hubieras retrocedido en el tiempo.

Además de su atractivo histórico, Pals cuenta con una extensa playa virgen y está rodeado por el Parque Natural del Mongrí, lo que lo convierte en un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza. Puedes recorrer los caminos de ronda, senderos costeros que te llevarán por impresionantes paisajes y te permitirán descubrir playas escondidas y calas de aguas cristalinas.

Finalmente, Cadaqués es uno de los pueblos más emblemáticos de la Costa Brava. Famoso por ser el refugio de Salvador Dalí, este lugar combina el arte con la belleza natural de su costa rocosa. Sus casas blancas y sus estrechas calles empedradas dan al pueblo un aire bohemio y relajado, lo que lo convierte en un destino perfecto para desconectar.

El Parque Natural de Cabo de Creus, situado a pocos kilómetros, ofrece un entorno único de formaciones rocosas y acantilados que descienden hasta el mar. Explorar Cadaqués es descubrir calas recónditas y paisajes únicos mientras disfrutas de la serenidad del mar. No puedes irte sin visitar la Casa-Museo de Salvador Dalí, ubicada en Portlligat, para comprender mejor el legado del célebre artista.